La temporada de cosecha 2022-2023 en Filipinas se caracterizó por una disminución en la productividad para nuestros clientes. En particular, el ingenio Mendal de San Jose experimentó rendimientos inesperadamente bajos en comparación con años anteriores. Preocupado por este resultado, su gerente de campo, John Unchuan, se acercó a nosotros para realizar un análisis posterior a la cosecha. En esta publicación de blog, profundizaremos en nuestros hallazgos y arrojaremos luz sobre los factores que contribuyeron a esta temporada desafiante.
Antes de adentrarnos en las observaciones de campo de John, iniciamos nuestro análisis examinando minuciosamente los patrones climáticos históricos, la información satelital y los datos de humedad que abarcaron toda la temporada de cosecha. Nuestro objetivo era comparar nuestras conclusiones e ideas con las experiencias de primera mano de John en los campos.
De manera notable, a pesar de nunca haber pisado los campos de nuestro cliente, logramos llegar a las mismas conclusiones que John simplemente revisando los datos. Nuestro análisis posterior a la cosecha validó las observaciones de John, consolidando la credibilidad de nuestros hallazgos.
Según John, nuestro análisis posterior a la temporada de cosecha resonó perfectamente con sus propias observaciones. Él afirmó: "En el año agrícola 2022 y 2023, Filipinas experimentó lluvias inusualmente más abundantes que en años anteriores desde 2018. Esto provocó rendimientos más bajos en la producción de azúcar en el país. Digital Harvest nos proporcionó una evaluación sobre las precipitaciones y la producción que les siguió".
A través de nuestra investigación, emergió un patrón claro. La temporada más reciente mostró un crecimiento inicial retrasado debido a campos excesivamente húmedos en comparación con años anteriores. En consecuencia, esto condujo a un crecimiento limitado y a un período de maduración más corto. Además, observamos un índice de vegetación pico reducido, lo que indica una menor vitalidad de las plantas (Figura 1). Al analizar temporadas anteriores, todos los números de cosecha de 2022 mostraron rendimientos promedio más bajos en comparación con años anteriores (Figura 2).
Un análisis más detallado de los patrones climáticos estacionales reveló un aumento significativo en las precipitaciones durante la temporada seca (marzo a junio) de 2021 y 2022 en comparación con los tres años anteriores. Este cambio en las condiciones climáticas probablemente desempeñó un papel en la disminución de la productividad observada (Fig. 3).
En conclusión, nuestro análisis exhaustivo de la temporada de cosecha 2022-2023 confirmó las observaciones de John y arrojó luz sobre el impacto negativo de un inicio de temporada más lluvioso. Esto provocó un crecimiento retrasado, un desarrollo detenido y una menor vitalidad de las plantas. Al aprovechar conocimientos basados en datos, podemos apoyar a los ingenios azucareros y agricultores en superar desafíos y optimizar sus futuras cosechas.
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